El ministerio de sanidad elaboró un documento en el que se han tenido en cuenta las recomendaciones de expertos en el sector de las piscinas con el objetivo de minimizar la transmisión del covid-19 y proporcionar un ambiente lo más seguro posible en estas instalaciones.
¿Cuáles son las principales medidas para evitar la propagación del virus?
En aquellas superficies en contacto con las manos de los usuarios se deberá de llevar a cabo una limpieza más exhaustiva utilizando en primer lugar detergentes para eliminar la suciedad incrustada y posteriormente utilizar desinfectantes viricidas autorizados por el Ministerio de Sanidad. Este proceso hay que realizarlo antes de la apertura y tras la apertura, con una asiduidad de, al menos, 3 veces al día.
Hay que destacar la importancia de ventilar los espacios cerrados como pueden ser los vestuarios, baños y botiquín, ya que las aglomeraciones y la ausencia de ventilación favorece la transmisión del virus.
El consejo superior de investigaciones científicas (CSIC) emitió un informe en el cual analiza cuales son las probabilidades de infección en una piscina, llegando a la conclusión que el cloro que se usa como desinfectante en las piscinas facilita la muerte del Sars -coV- 2 siendo la principal vía de contagio las secreciones emitidas por la tos y estornudos o el contacto con las personas o superficies infectadas, por lo que hay que seguir manteniendo la distancia social y desinfectar las superficies regularmente.